jueves, 10 de marzo de 2022

PETICIONES DE LOS GRUPOS DE APOYO A LA LACTANCIA MATERNA (GALM) AL NUEVO PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE PEDIATRÍA (AEP)

El pasado mes de febrero la OMS y Unicef, presentaron un informe sobre “Cómo influye la comercialización de la leche de fórmula en nuestras decisiones sobre la alimentación infantil”. Este informe es el más extenso realizado hasta la fecha y deja en evidencia cómo la industria de sucedáneos de leche materna, con sus prácticas agresivas de marketing, interviene en la manera en la que las familias deciden alimentar a sus bebés, y lo que es más grave, emplea mecanismos como el patrocinio, los incentivos o la formación, de los profesionales de la salud, para establecer relaciones con ellos e influir en las recomendaciones que dan a los progenitores. 

Estas prácticas que incumplen con descaro e impunidad el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de Leche Materna, se han visto claramente evidenciada en los Congresos y cursos organizados por la Asociación Española de Pediatría.
Es por ello que el pasado mes de junio del año 2021 un nutrido grupo de entidades, asociaciones, particulares y grupos de apoyo a la lactancia materna de todo el país hicimos llegar una carta al Dr. Luis Carlos Blesa, presidente de la Asociación Española de Pediatría (AEP), solicitando la revisión de este tipo de prácticas. 

Después de más de 8 meses esperando una contestación, y tras ser conocedores de informaciones que vuelven a vincular la entidad que preside con la industria de sucedáneos de leche materna, lo que supone un grave conflicto de interés, hemos decidido hacer público el contenido íntegro de la misiva enviada el 21 de junio de 2021 por carta certificada con acuse de recibo al Dr. Blesa. 


Carta de los grupos de apoyo a la lactancia materna a la Asociación Española de Pediatría (AEP). Junio 2021 

Madrid, a 21 de junio de 2021 
Dr. Luis Carlos Blesa, 
Presidente Asociación Española de Pediatría 
Calle Aguirre 1, bajo derecha 
28009 Madrid 

Apreciado Dr. Blesa, Antes de exponer los motivos por los cuales le remitimos esta carta, queremos felicitarle por su reciente nombramiento, esperando que con ello cambien algunas actuaciones que la asociación que ahora preside venía desarrollando hasta el momento. Esperamos que esta renovación suponga un empuje mayor y renovado para la promoción, apoyo a la lactancia materna y, sobre todo, para la protección de la misma frente a la industria de sucedáneos de leche materna. 

Como representantes de las familias lactantes, los grupos de apoyo a la lactancia materna de toda España, y todas las asociaciones que firman este comunicado, queremos manifestar nuestra preocupación por las prácticas de financiación de las actividades científicas que ha venido desarrollando la AEP y que, desde nuestra posición como familias, son éticamente reformulables ya que trasmiten a la sociedad una normalización de la relación entre la salud infantil y la industria de sucedáneos de leche materna que no beneficia la imagen de la AEP en la sociedad y, además, menoscaba la práctica del amamantamiento. 

Queremos empezar esta carta recordando a la AEP la Carta de Derechos Humanos, la Convención de Derechos del Niño, el Código internacional de comercialización de sucedáneos de leche materna y su propio marco ético para mostrarle que nuestras peticiones y sugerencias están basados en documentos de amplio consenso a nivel mundial, nacional y de su propia asociación. 

En la Declaración conjunta de los relatores especiales de las Naciones Unidas sobre el derecho a la alimentación, el derecho a la salud, el Grupo de Trabajo sobre la Discriminación contra la Mujer en la ley y en la práctica, y el Comité de los Derechos del Niño en apoyo de mayores esfuerzos para promover, apoyar y proteger amamantamiento se pone de manifiesto que: 

La lactancia materna es una cuestión de derechos humanos tanto para el niño como para la madre Los niños tienen derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo y al más alto nivel posible de salud, del cual la lactancia materna debe considerarse un componente integral, así como alimentos seguros y nutritivos. Las mujeres tienen derecho a la información precisa e imparcial necesaria para tomar una decisión informada sobre la lactancia…” 

En el mismo documento, los expertos que redactaron la inclusión de la lactancia materna como derecho humano de la infancia y de las mujeres, advirtieron que uno de los máximos obstáculos son las estrategias engañosas de las empresas de sucedáneos de leche materna. 

Por otro lado la Convención de Derechos del Niño dice en su artículo 24.e:

Asegurar que todos los sectores de la sociedad, y en particular los padres y los niños, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición de los niños, las ventajas de la lactancia materna, la higiene y el saneamiento ambiental y las medidas de prevención de accidentes, tengan acceso a la educación pertinente y reciban apoyo en la aplicación de esos conocimientos”. 

Desde la OMS en el año 1981 se redacta el documento principal de protección de la lactancia materna frente a la industria de sucedáneos de leche materna, el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de Leche Materna, que sigue vigente y ha sido ampliado y consensuado por última vez en la Asamblea de la OMS en la resolución WHO 69.9 de 2016. Este documento nos dice: 

Se afirma que las donaciones a los sistemas sanitarios (incluidos los trabajadores de la salud y las asociaciones de profesionales de la salud) por empresas que comercializan alimentos para lactantes y niños pequeños representan un conflicto de interés y no se deben permitir. Se recomienda prohibir que las empresas que comercializan alimentos para lactantes y niños pequeños patrocinen reuniones científicas o de profesionales sanitarios”. 

El marco ético de la AEP dice: 

Los fines de la AEP han de desarrollarse desde una visión global y sistémica de la salud infantil, centrada en los derechos humanos, que se concretará en: -Apoyo y difusión de los principios de la Convención de los Derechos del Niño (CDN) para lograr la aplicación de la abundante legislación que los desarrolla…” 

Cuando la AEP desarrolla una actividad que cuenta con un patrocinio externo debe estar orientada a la obtención de algún beneficio para los pacientes, la propia AEP como sociedad científica o las asociaciones y colectivos interesados en la protección y el cuidado de los niños. La AEP debe evitar el respaldo de aquellas actividades de la industria en las que no se aprecie otro interés que el puramente comercial. “ 

Las relaciones de patrocinio en las que la industria o instituciones públicas financien actividades de la AEP deben establecerse sobre la base de que sean beneficiosas para ambas partes, siempre y cuando no entren en colisión con los intereses de los menores. Cuando exista un patrocinio o financiación externa, la independencia y la imagen de la AEP y los valores y fines en que ésta se sustenta deben ser protegidos al máximo“ 

Presentamos estos documentos para contextualizar nuestras peticiones y para mostrar a la AEP que su imagen y la confianza de la sociedad en su independencia y su rigor se ven minadas por relaciones tan estrechas y reiteradas con empresas que, a nivel mundial, desarrollan prácticas comerciales poco éticas y que dañan y menoscaban la salud de los más vulnerables. 

Así lo recoge la OMS y numerosas ONGs, como son IBFAN, Save the Children o Baby Milk Action, cuya acción es denunciar en todos los rincones del mundo las prácticas comerciales de esta industria. 

Así lo manifiesta la AEP en su propio marco ético: 

La AEP buscará financiación externa en instituciones que compartan sus valores. En ningún caso aceptará el patrocinio de aquellas instituciones o de la industria cuya práctica, principios o estrategias entren en conflicto con los valores de la AEP, como por ejemplo la industria que haya sido manifiestamente hostil a la protección de la infancia o que tenga actividades no saludables”. 

La relación que la AEP muestra de forma reiterada con una empresa de sucedáneos de leche materna en particular, pone en tela de juicio el rigor, la independencia y mina la confianza de las familias lactantes en su asociación. Así llega el mensaje a la sociedad y así se transmite cuando en sus congresos, por la extensión y preponderancia de la publicidad de la marca en cuestión, no queda claro si se trataba de un congreso de pediatría o de un congreso de sucedáneos de leche materna. Con estas acciones se generan situaciones de claro menoscabo a la lactancia materna y un mensaje a la sociedad de apoyo y normalización del consumo de sucedáneos de leche materna. Entendemos la necesidad de formación continuada de los profesionales de la pediatría, lo que nos resulta preocupante y genera desconfianza es que esa financiación suela venir mayoritariamente desde la industria de sucedáneos de leche materna. 


Por todo ello planteamos a la AEP las siguientes reflexiones que esperamos se puedan debatir en el seno de su asociación: 

 1. ¿Puede la AEP pensar que el fin último de la industria de sucedáneos de leche materna es mejorar la salud infantil obviando que cuanta menos lactancia materna haya mayores serán sus beneficios y su capacidad de influir en diferentes ámbitos mediante la financiación de los profesionales? 
 2. ¿Puede la AEP obviar las estrategias de marketing que utilizan empresas tan poderosas como la que suele financiar de forma reiterada sus congresos, con las que se presentan como protectores de la salud infantil aunque quizá su principal interés sea aumentar sus ingresos obviando el impacto negativo en la salud infantil? 
 3. ¿Puede la AEP obviar que la financiación de sus actividades por parte de la industria no es otro que comprar las voluntades de los sanitarios basándose en el principio de las estrategias de marketing de “manipulación por asistencia”? 
 4. ¿Puede la AEP, por tanto, para desarrollar sus actividades científicas, darle la mano a la industria que menoscaba el pilar fundamental de la salud infantil, la lactancia materna? 
 5. ¿Puede la AEP presentarse ante la sociedad como una entidad independiente con un criterio no sesgado con prácticas de financiación como las que desarrolla de la mano de esta empresa? 
 6. ¿No debería sentirse manipulada por la Industria y sentir que su imagen publica y su independencia y seriedad como asociación científica de referencia pueda verse dañada, no sólo en este tema sino también en otros? 

Por todo lo expuesto anteriormente los abajo firmantes: 

 1- Invitamos a la AEP a que, para mantener la confianza de las familias lactantes en su asociación, se alejen de la industria de sucedáneos de leche materna y eviten este mayúsculo y reiterado conflicto de interés entre salud infantil y negocio que tanto interesa a la Industria. 
2- Invitamos a reformular, con la renovación de la directiva de la AEP que usted preside, el papel del Comité de Lactancia Materna y darle el peso que se merece dentro de la asociación, convirtiéndolo en una pieza de relevancia en el seno de la AEP. 
3- Invitamos a la AEP a seguir el ejemplo de la RCPCH (Royal College of Pediatrics and Child Health) quien en el año 2019 se presentó ante la población como una asociación libre de conflictos de interés en relación a la industria de sucedáneos de leche materna. Es una buena forma de comenzar su presidencia, la salud infantil y las familias lactantes se lo agradeceremos. Para ello les invitamos a reformular su propio marco ético que desde el año 2010 no se actualiza. 
4- Recordamos a la AEP que para mejorar las tasas de lactancia materna, como medida de mejora de la salud infantil, no sólo es necesario promoverla y apoyarla correctamente desde el ámbito sanitario (incluida la pediatría) sino, como indica la OMS, protegerla del interés de la industria de sucedáneos de leche materna que no es la salud infantil sino su propio beneficio económico. Nos gustaría que se convirtiese en una realidad y poder ver a la AEP de la mano de otras asociaciones nacionales e internacionales que trabajan sin conflicto de interés por la mejora de la salud infantil fomentando prácticas que aumenten las tasas de lactancia materna. 
5- Invitamos a la AEP a reformular sus estrategias de financiación de las actividades científicas aprendiendo de entidades que también trabajan por el bien de la salud infantil y cuyos congresos están libre de conflictos de interés. 
6- Invitamos a la AEP a integrar el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de Leche Materna en su marco ético como elemento clave para evitar que esta situación de conflicto de interés manifiesto sigan repitiendo. 


Los abajo firmantes tendemos la mano a la nueva directiva de la AEP para colaborar y apoyarnos y así facilitar un acercamiento de posiciones con las familias lactantes que, a día de hoy y debido a su reiterada colaboración con la industria de sucedáneos de lactancia materna, no pueden confiar en la AEP como entidad que protege, apoya y defiende el interés superior de los lactantes. La lactancia materna es el pilar fundamental de la salud infantil, no lo menoscaben con su relación con la industria, trabajemos juntos por el bien de los menores. A la espera de una respuesta a nuestras propuestas y peticiones, nos despedimos deseando que su reciente nombramiento suponga un cambio positivo en este ámbito. Atentamente, Los grupos y asociaciones de apoyo a la lactancia materna. 


 Bibliografía: